Un domingo 17 de Abril, como hoy, pero de 50 años atrás, nuestro fútbol conseguía uno de las conquistas más resonantes que se recuerden.
En nuestro Estadio Municipal, el 17 de Abril de 1966 nuestro combinado le gana por 4 goles a 1 a la poderosa selección tandilense, que venía a estrenar su título de campeón provincial, y lo elimina de la edición de 1966 del Campeonato Argentino de Fútbol.
Un logro por demás trascendente, que se agiganta al pasar el tiempo.
Apoyándonos en la cobertura que hizo sobre aquella jornada el diario "La Verdad" de nuestra ciudad, trataremos de rendir un pequeño tributo a estos once gladiadores que hicieron estallar de felicidad a todo el pueblo ayacuchense.
Apoyándonos en la cobertura que hizo sobre aquella jornada el diario "La Verdad" de nuestra ciudad, trataremos de rendir un pequeño tributo a estos once gladiadores que hicieron estallar de felicidad a todo el pueblo ayacuchense.
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En una jornada que había sido jaqueada por el mal tiempo y la lluvia del día anterior y parte de la Misma noche, finalmente jugaron en el Municipal de nuestra ciudad inaugurando las disputas del torneo Argentino de selecciones la representación de nuestra ciudad y Tandil, una temida y poderosa escuadra que sucumbió ante el despliegue de calidad y contundencia del equipo dirigido por Miguel Ángel Dodero, que lo derrotó por 4 tantos contra 1. Esta actuación quedará grabada con letras de molde en la rica historia del fútbol lugareño.
Inolvidable!!
Parece ayer y han transcurrido como un soplo nada menos que 50 años. Fue a estadio colmado. El municipal, hoy José Antonio Barbieri, lucía a pleno. No era para menos, dadas las características del enfrentamiento con la gran batahola en la vieja cancha de la Liga (1960), fresca en las retinas, que creó una enorme rivalidad, aún palpitando en los corazones de ayacuchenses y serranos.
El Estadio Municipal colmado como pocas veces se lo volvió a ver
El plantel local reforzado por
tres jugadores de nivel nacional; el golero Néstor Omar Santos, Osvaldo Crosta un mediocampista y Jorge 'Chiche' Diz un mediapunta de pie exquisito. Los tres llegados de Huracán de
Parque Patricios.
El grupo manejado técnicamente
por Miguel Ángel Dodero, con antecedentes en el Racing Club de Avellaneda, del
fútbol de AFA que le había dado al conjunto, valencias para elevar su nivel;
trabajo, seriedad y una esmerada preparación previa desde lo físico, táctico y
estratégico. "Cuando Don Miguel hablaba no volaba una mosca", se
decía. Un verdadero maestro, que llegó a la ciudad con la debida antelación y
puso las cosas en orden.
Selección ayacuchense de fútbol de 1966
En los partidos previos, no
habían conformado plenamente los refuerzos. Parecía que Crosta y Diz no
encajaban en una formación plagada de buenos valores. Se mostraban abúlicos y
erráticos.
Bastó que se iniciara el juego
para dar por tierra esa suposición. Eran dos jugadorazos que le dieron el toque
distintivo a semejante selección. Dos cracks, que luego continuaron su carrera
en el exterior. Instalado en la tribuna, saltando y gritando, disfrutando de
una impensada goleada, pocas veces disfruté de un encuentro como ese, ante
tamaña demostración de poderío y buen juego.
Fue una fiesta inolvidable!!!!!
Oscar María Albano (OMA)
Y tembló el Estadio con el andar demoledor de nuestro seleccionado...
Con claridad, limpieza y gran
concepto de juego, Ayacucho derrotó a Tandil 4 a 1. Todas las líneas locales
estuvieron a la altura del compromiso. Los muchachos dejaron el corazón en la
cancha.
El segundo tiempo fue apoteótico.
El partido
Las acciones dieron comienzo a
las 14 y 46; luego de un forcejeo en medio campo, se produjo el primer avance
del partido. Correspondió a Ayacucho, por intermedio de Ángel Guisande. Este
corrió con el balón por la izquierda y cuando se aprestaba a hacer centro fue
derribado con foul por el 2 visitante. Ejecutó la pena Didío y su tiro resultó
desviado. Sobre los 3' de juego, se lució Milloc al rechazar de cabeza un
peligroso centro de Eresuma. A los 7', Mingone inicia veloz escapada por la
izquierda y cuando estaba a unos 5 metros del área fue enganchado por
Gramuglia. El árbitro, correcto aunque un poco débil, otorgó la pena
correspondiente. Así nació la jugada del primer gol local
Hizo efectivo el tiro Crosta, que
habilitó con pase corto a Diz; este sacó un tiro alto y a la derecha que dejó
absolutamente parado a Mujica, 1 a 0.
Se queda Ayacucho
Como si la conquista del gol
hubiera enfriado a los muchachos, el equipo "se quedó"
inexplicablemente durante varios minutos. La delantera de Tandil, desorganizada
por cierto, llegó varias veces con peligro hasta el arco local. Fue así que se
produjo, a los 31' de juego, el empate de Tandil.
Luego de un peloteo frente a la
valla local, Santos no pudo contener una pelota enviada sin fuerza por
Sarasola, el rebote fue a un costado donde Pérez, apurado, envió el centro
hacia atrás; de cuchara a media altura, Eresuma colocó el balón lejos del
alcance de Santos, decretando la paridad en el marcador.
Santos en gran salvada
Ya sobre la culminación del
período, una jugada inocente casi nos deja en desventaja. Salió una pelota al
out el encargado de entrarla fue Cángaro; éste trató de entregarla al arquero
pero se quedó corto en el pase. Ante la veloz entrada de Eresuma, Santos salió
desesperadamente a tapar y arrojándose al piso, casi entre las piernas del
delantero, rechazó con los puños hacia el centro de la cancha, salvando con
gran calidad la situación apremiante.
A los 45' fuimos injustamente
perjudicados al no cobrar el árbitro un evidente foul penal en perjuicio de Jorge
Guisande. Este fue derribado por Caprino dentro del área cuando se mandaba al
ataque con grandes posibilidades de gol. A los 46 minutos de juego la pitada
del árbitro dio por terminado el primer período.
Segundo tiempo
El complementario que jugó
Ayacucho fue para la historia. Con tranquilidad, con amplio dominio de la
situación supo volver rápidamente el partido a su favor hasta el extremo de
borrar prácticamente del campo al once tandilense. Cada vez que la delantera de
los locales superaba el medio campo, era seguro que Tandil pasaría un momento
de peligro. Los ágiles de Ayacucho, bien alimentados por una línea media sin
desmayos, entraban como saetas en las últimas posiciones de la visita. En la
defensa, Milloc y Cángaro se bastaban para solucionar con limpieza y mucha
fuerza, todos los problemas. Santos hizo milagros en el arco, contagiando su seguridad
a todo el equipo. Eloiza se mostró oportuno en los cruces y supo encimar la
marca al extremo, sin dar ninguna clase de ventajas. Didío y Gourriet
aquietaron perfectamente el juego y fueron arriba por el centro cuantas veces
lo intentaron, alimentando, a la delantera y volviendo sin claudicar en ningún
momento. Lugar aparte merecen los hermanos Guisande, la serenidad y solvencia
de Ángel se contagió a Jorge y entre los dos le amargaron la tarde a la defensa
tandilense. Diz levantó su nivel común de juego y fue el autor de dos golazos
de antología. Crosta se llevó sobre su marca a dos o tres hombres de Tandil
cuando se le dio la gana y Mingone peleó y corrió todas las pelotas que le
pasaban cerca o lejos con gran sacrificio personal.
Esto es lo que hicieron los
muchachos en el segundo tiempo, el cual, por otra parte, no tuvo nada que ver
con el primero. Y hemos querido decirlo aquí, antes de narrar la última parte
del partido, porque entendemos que, nuestros lectores podrán comprender mejor
el 4 a 1, si saben el desempeño brillante de los muchachos con antelación.
Vamos a la crónica y para comenzarla hay que narrar el segundo Gol de Ayacucho
1 minuto de juego. Escapa Ángel
Guisande por la derecha; sale a marcarlo el 3 de Tandil y con el cuerpo lo
descoloca. Amaga volver pero el hombre lo sigue enfrentando. Crosta se va
metiendo por su izquierda. Con pelota muerta Guisande coloca el empeine debajo,
hace el enganche y la pasa sobre la cabeza de Caprino; Crosta está preparado;
de aire, como viene, y en la puerta del área chica, mide un tiro alto y suave,
de emboquillada, que arranca una ovación de la tribuna, 2 a 1.
Los jugadores ayacuchenses festejan uno de los goles
La defensa de Ayacucho
inmejorable
En malón, Tandil se fue a buscar
el empate desesperadamente. Pero Dodero, que de esto sabe mucho, hizo formar
línea de cuatro zagueros y allí morían todas la esperanzas de los visitantes.
Con el agravante de que los defensores locales no despejaban a cualquier parte.
Salían jugando. Con la cabeza levantada, precisión en los pases y velocidad en
el contragolpe. Santos por su parte se lució dos veces sobre los 4 y 6 minutos
de juego al retener dos pelotas muy difíciles colocadas a la olla por Eresuma y
Galitiello, respectivamente. La mayor solvencia de Ayacucho se vio cristalizada
a los 9' de juego con el tercer Gol de los locales
Un contragolpe de Ayacucho por la
izquierda puso a Guisande con la pelota cerca del área visitante. Su tiro
rebotó en un jugador de la defensa tandilera pero Diz, en rápida acción, sacó
un shot bajo y a la derecha que encontró mal colocado al arquero; a pesar de la
estirada para los fotógrafos de éste, la pelota se introdujo hasta las mallas
por el rincón derecho de la valla tandilense: 3 a 1.
Tandil no se entrega
A pesar del score desfavorable, Tandil siguió luchando por descontar la ventaja, pero nuestro equipo le cerró todos los caminos que podían conducir al gol, y en las pocas ocasiones en que la defensa se vio superada, allí estaba ese gran guardametas que es Santos, para que murieran en sus manos todos los envíos tandileros. Por otra parte los contraataques seguían llevando su dosis de angustias a Mujica, el arquero tandilense. Así, a los 30' uno de esos avances relámpagos de Ayacucho da lugar a
que se produzca el cuarto que cierra la serie
Haciendo paredes cortas, los hermanos Guisande se van por la derecha; sobre la línea de fondo, Ángel hecha el centro hacia atrás para Jorge. Este saca el tiro de derecha y lo estrella en el travesaño; vuelve la pelota al campo y Mingone, que entraba a la carrera mal perfilado, alcanza a tocar en dirección al poste derecho del arco custodiado por Mujica. Este no atina a lanzarse y la pelota, lentamente, se introduce en la valla, 4 a 1.
que se produzca el cuarto que cierra la serie
Haciendo paredes cortas, los hermanos Guisande se van por la derecha; sobre la línea de fondo, Ángel hecha el centro hacia atrás para Jorge. Este saca el tiro de derecha y lo estrella en el travesaño; vuelve la pelota al campo y Mingone, que entraba a la carrera mal perfilado, alcanza a tocar en dirección al poste derecho del arco custodiado por Mujica. Este no atina a lanzarse y la pelota, lentamente, se introduce en la valla, 4 a 1.
Peligro sobre la valla tandilense. El arquero Miguel Mujica sale a cortar un cento
ante la atenta mirada de Miguel Didío, Jorge Guisande y Osvaldo Crosta
Final
Iban 33' de juego, cuando el
centroforward de Tandil erró un gol imposible. Rechazó parcialmente una pelota
Santos y Russiani, solo y frente al arco, con el guardametas en el suelo
levantó el tiro sobre el travesaño.
38', escapa Ángel Guisande por la
derecha arrancando en su avance desde el área local. Tres hombres salieron a
marcarlo, dos de ellos con fouls y no pudieron detenerlo. Cruzó la línea de las
18 de Tandil como una luz y si no es por la desesperada salida del arquero -el
remate le pegó en las piernas- a esa hora festejaba la hinchada el quinto gol.
Otras jugadas de peligro en los minutos siguientes no prosperaron por desviar
el remate nuestro delantero en la última instancia.
A los 45' de juego, Cángaro
culminó una acertada labor general sacando un gol casi hecho por Eresuma, con
una media chilena que envió la pelota a la mitad del campo. Sin descuentos, la
pitada final del árbitro dio por terminada la brega a las 16 hs. 31 minutos.
De inmediato, la hinchada local
se precipitó sobre nuestros muchachos para abrazarlos y llevarlos en andas
-caso Guisande- mientras el Director Técnico del equipo, señor Dodero, era
calurosamente felicitado por los directivos -más que eufóricos- de la Liga
Ayacuchense de Fútbol. En síntesis, una gran alegría para premiar una gran
labor.
Bien se la merecen.
Ayacucho 4 (Jorge Diz -2-, Osvaldo Crosta y Carlos Mingone)
Néstor Omar Santos; Néstor Milloc y
Juan Carlos Cángaro; Néstor Eloiza, Miguel Ángel Didío y Pedro Gourriet; Ángel
'Pocho' Guisande, Osvaldo 'Lechuga' Crosta, Jorge Guisande, Carlos Amadeo
Mingone y Jorge 'Chiche' Diz.
D.T.: Miguel Ángel Dodero
Tandil 1 (Norberto Omar Eresuma)
Miguel Mujica; Oscar Gramuglia y
Roberto Caprino; Cadona, Norberto Quinteros y Juan Bisogni; Pérez, Pedro Santiago
Sarasola, Hugo Russiani, Norberto Omar Eresuma y Raúl Galitiello.
D.T.: Juan Molina
(nota del diario "La Verdad" de Ayacucho, lunes 18 de Abril de 1966)
NOTA: Mi agradecimiento, en la persona del amigo Oscar María Albano, hacia el excelente portal "La Verdad Digital" por la autorización a publicar este artículo.
Así lo reflejaron los medios...
Diario "La Verdad", de Ayacucho, lunes 18/04/1966
Diario "Nueva Era", de Tandil, lunes 18/04/1966
La palabra de los protagonistas...
NUEVA ERA - Ayacucho, 17 de Abril (de nuestro enviado especial)
Aventadas las posibilidades de suspensión del match, surgidas como consecuencia de la precipitación pluvial que durante la noche y parte de la mañana soportó esta ciudad, se midieron esta tarde, en el Estadio Municipal -escenario de bravas tenidas del balompié lugareño-, los seleccionados de Tandil y Ayacucho.
La confrontación, que fue seguida por gran cantidad de público adicto, de una y otra ciudad, revistió un interés excepcional, ya que no sólo quedó en ella dilucidada otra instancia del viejo pleito futbolero, sino que significó la iniciación de ambos equipos -y al mismo tiempo la finalización para Tandil- en el Campeonato Argentino de Fútbol. Certamen éste que se disputa cada dos años y que tiene la virtud, como ocurrió hoy, de entender la pasión del hincha al grado superlativo.-
Pedro 'Carita' Gourriet: "Miguel Ángel Dodero viene acá en 1965, de la mano de
Tomasito Moro, por entonces Presidente de la Liga Ayacuchense de fútbol. Antes
el Campeonato Argentino de selecciones se jugaba a un solo partido, perdías y
afuera. A Ayacucho le tocaba jugar con Tandil, que venía de ser Campeón
Provincial.
Calculá que fuera Septiembre de 1965, se citaron a los
jugadores y se empezó a entrenar de lunes a sábados, después se hizo la
depuración del plantel para jugar recién ese partido en Abril de 1966.
En Octubre empezamos a hacer partidos amistosos y me acuerdo
que Tomasito decía “ningún partido para la Ruta 2, todo para este lado” y
pasaba que para este lado era rivales más fuertes: Azul, Tres Arroyos,
Necochea, etc.
Jugamos un día con General Madariaga y le hicimos 6 goles y
teníamos un estado físico infernal, nos entrenaba Pablito Brand. Yo iba a mi
casa, en la Avenida Solanet, cenaba y me quedaba dormido en la mesa, terminado,
además cero grasa, cero nada.
Un día fuimos a jugar a Olavarría y cuando termina el primer
tiempo perdíamos 3 a 1 y lo pasamos a ganar 4 a 3 en el segundo tiempo y les
regalaron un penal sobre la hora para que empataran pero ellos pedían la hora,
no querían más. Me acuerdo que jugaba ‘Picho’ De Felippe y ellos tenían un wing
derecho que era muy ligero y lo tenía a mal traer a ‘Picho’, porque el tipo
también tenía un estado físico bárbaro, y Dodero lo sacó a ‘Picho’ y lo puso a
‘Curucho’ Cángaro. ‘Curucho’ siempre estuvo muy bien físicamente, así que
imagínate entrenado, lo mató, lo terminó. Lo pasaba, le quitaba la pelota y el
tipo recaliente pero era el gran estado físico que todos nosotros teníamos.
Bueno, la cuestión que hacemos unos cuantos amistosos, nos
va bastante bien, y llegamos al partido con Tandil acá en el Estadio. Los días
previos era una cosa infernal el ambiente, la gente que en la calle nos pedía
que le ganásemos a Tandil, gente grande como el Dr. Albano, un clima bárbaro.
Llega el día del partido, termina el primer tiempo 1 a 1 y
en el segundo tiempo les metimos tres goles más. Fue algo contundente, los
matamos, los liquidamos físicamente yo perdí cerca de tres kilos ese día. La
sorpresa, primer partido y Tandil afuera, no es que tenés revancha, afuera.
Aníbal Eloiza, hoy viviendo en Mar del Plata, trabajaba conmigo en lo de
Curutchet y me había cargado toda la semana con Eresuma y yo le decía que se lo
iba a tirar a la tribuna y él me cargaba a propósito, me daba ‘manija’ y ahí en
la foto se acerca, después del partido, a saludar y yo le preguntaba “¿dónde
está el 'Colorado' Eresuma?”.
Aníbal Eloiza se acerca a saludar a 'Carita' Gourriet
y a Osvaldo 'Lechuga' Crosta
Recuerdo la locura de la gente, el Dr. Albano se metió a la
cancha de traje. En ese partido Dodero me puso de ‘6’ y a ‘Coco’ Milloc, que
era ‘5’, lo puso de ‘2’ entonces nosotros no le revoleábamos la pelota. Al
‘Paisano’ había que matarlo para pasarlo".
Miguel Ángel Didío: Cada dos años se hacía el Campeonato
Argentino (por aquellos años denominado “Adrián Beccar Varela”), entonces se
agarraban los mejores jugadores del momento en Ayacucho, se entrenaba durante
15 días y se salía a jugar. Jugábamos con Tandil, por ejemplo, y en los primeros
45 minutos los pasábamos por arriba pero ¿quién aguantaba los otros 45 minutos?
Ellos siempre entrenaron y lo siguen haciendo, yo siempre digo en el club
“muchachos cuando tengamos que jugar en Tandil hay que llevar buen equipo, hay
que llevar buena máquina para jugarles a ellos, si no te pasan por
arriba".
¿Aquella victoria ante Tandil por 4 a 1 de 1966 fue uno de
tus mejores partidos?
Tal vez, pero a ese partido lo ganamos todos. Eso lo tienen
que decir los de afuera, no lo puedo decir yo. Por ahí estás viendo un partido
y uno dice “viste como jugó Messi” y salta otro y dice “no, a mi me gustó Di
María” y con esto es medio parecido. Por ahí venía alguno y me decía “que bien
jugaste Miguel” y yo, que había estado dentro de la cancha sentía que no había
agarrado ninguna pelota.
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